Calle 76

Ayer me decía Cristian, el dueño del Calle 76, que no le gustó mi reseña sobre su local en mi blog, y como convida a cerveza, y pincha la música que le traigo, NO PUEDO MENOS QUE DEDICARLE UNAS PALABRAS DE RECONOCIMIENTO!

Bueno, Cristian, acabo de revisar mi entrada, y no esta tan mal, hombre. Las menciones al tamaño de la sala lo dije con todo el cariño del mundo. Para salas de conciertos grandes, en donde te matas a codazos y pisotones, donde no puedes pedir una copa sin ampliar el plazo de la hipoteca, donde sirven garrafón infame, y donde hay un abismo entre el público y el escenario, las hay a docenas en Madrid. Lo que me gusta a mi son escenarios como el tuyo: íntimo, coquetón, cercano, interactivo... y todo comandado, capitaneado y regentado con una maestría sin parangón por Cristian, hombre hecho y derecho con pelos en el pecho, y principal motivo por el que todas las noches mil mujeres suspiran en la barra de su local, cautivadas por su magnetismo personal, romántico verbo y físico superdotado.

Para darle más glamour a la cosa, mañana actuación del Jaguar, el Dr. Inferno, y la Familia. ¿Qué más se le puede pedir a un sabado del mes de Julio?

Calle 76: Avenida de las Retamas 76. Alcorcón. Madrid.

P.D.: Cristian, después de esto me invitarás a un Cardhú por lo menos!